¡A volar y danzar! Lo que no sabías de los voladores de Papantla

¡A volar y danzar! Lo que no sabías de los voladores de Papantla

Los voladores de Papantla se han convertido en un clásico que nos recuerda las raíces prehispánicas de México, pero ¿conoces cómo surgieron los Hombres Pájaro? Si tienes ganas de conocer un poco más de nuestro bello México acá te dejamos unos datos curiosos.

Seguramente en alguna de tus visitas turísticas alrededor de México has visto en las plazas principales, casi siempre cerca de las iglesias, un palo de madera muy alto, donde cinco hombres valientes suben a lo más alto y cual aves, descienden sujetos a un lazo, ellos son los Voladores de Papantla.

7 datos curiosos sobre los Voladores de Papantla

Los voladores de Papantla u Hombres Pájaro son un gran distintivo de Veracruz, donde hombres intrépidos y ágiles parecen pájaros que ondean las alas en el viento. Para algunos admirables, para otros poco comprendidos, así que en Difusionar nos dimos a la tarea de explicarte un poco más sobre este ritual que se realiza desde hace años.

La tierra que los vio nacer, Veracruz

Los voladores son originarios de Papantla, Veracruz un pueblo pequeño que colinda con Puebla, este actual pueblo mágico resguarda gran historia de nuestro país y es un digno representante del mestizaje cultural tras la conquista española.

Sus fundadores eran indígenas de Tuzapan, herederos de los olmecas quienes dominaron la región y propiciaron el desarrollo de los totonacas.

La «verdadera» historia detrás de los Hombres Pájaro

Se dice que los voladores de Papantla surgieron como parte de un ritual totonaca después de vivir un mal augurio. Ya que hubo un tiempo donde la zona de Totonacapan hoy límites de Veracruz y Puebla, vivió una fuerte sequía.

Los viejos sabios pidieron a los jóvenes de la comunidad adentrarse al monte y encontrar el árbol más alto para traerlo al centro de su pueblo. Con este mástil natural se les danzaría a los dioses lo más cerca de ellos, es decir, desde las alturas para que les escucharan.

Fue entonces cuando surgió el palo de los voladores donde se ofrendaba con la danza de la siembra, algunos animales, aguardiente, tabaco y tamales para pedir por la fertilidad de la tierra.

El actor principal del ritual: el mástil

Si bien, lo que nos sorprende es ver caer a los hombres valientes que giran alrededor de un palo alto, el ritual original comienza desde la búsqueda de este mástil. Su recolección implica una danza previa en forma de reverencia para mostrar respeto a la naturaleza.

Al cortar este mástil no debe tocar el piso e incluso se prohibía que las mujeres se acercaran para evitar una reprimenda de los dioses. Al llegar a la zona donde sería colocado, el palo de los voladores debía tener en la parte superior el tecomate, una base giratoria donde se sostiene un batidor al que irán amarrados los Hombres Pájaro.

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Este debía ser en forma de un cuadrado para que cada punta se dirija a un punto cardinal y sirva de apoyo y equilibrio a los danzantes.

Actualmente existen 3 palos voladores muy reconocidos:

  • El mástil más alto para los voladores de Papantla está en la Iglesia de Papantla, Veracruz el cual mide 37 metros
  • Hay otro en Tajín de 27 metros
  • Y otro en el Museo Nacional de Antropología de la CDMX de 25 metros

Vestimenta digna los danzantes voladores

La vestimenta típica de los voladores de Papantla consta de: un traje de manta con bordados de flores que representan la fertilidad, el pantalón color rojo a la altura de las pantorrillas y una camisa blanca.

Su distintivo principal es un gorro cónico con un penacho de plumas en la punta con forma de abanico para simbolizar el copete de un ave y espejos para hacer referencia a los rayos solares.

Su cabeza esta cubierta por un paliacate y en su indumentaria agregan listones de colores que simbolizan el arcoíris que se forma después de la lluvia. Además, agregan dos medios círculos de tela terciopelo que cruzan su hombro, representan las alas de las aves.

Al son del tabor

La música que se entona durante la danza de los voladores de Papantla se realiza con tambores de madera recubiertos de cuero y un flautín de carrizo. Su sonido particular se debe a que dicho instrumento de viento solo tiene tres orificios, que entonan la acústica del pueblo totonaca.

El gran acto final, antes de aterrizar

El ritual de los voladores de Papantla, actualmente, es reconocido cuando cinco hombres suben al mástil de más de 20 metros de altura. El último en ascender es el caporal, encargado de entonar la música y quien ira al centro del tecomate, representa el centro de la tierra.

Los otros 4 hombres que se sujetan al bastidor simbolizan los puntos cardenales y son quienes se dejaran caer abriendo los brazos cual aves emprendiendo su vuelo.

Al ritmo de la música los Hombres Pájaro danzan en el palo para los dioses. Antes de tocar el suelo los voladores habrán dado 13 vueltas cada uno sumando un total de 52. Estos giros corresponden a los años del ciclo de fuego nuevo o calendario mesoamericano.

De Papantla para el mundo

Debido a su alto valor cultural, la UNESCO proclamó el ritual de la danza de los voladores de Papantla como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en el año 2009.

 

Como veras, los voladores de Papantla tienen en su origen la noble causa de buscar la bendición de los dioses para poder tener un año fértil. Cada uno de sus elementos tiene un simbolismo y pese a que se conserva en acto, es importante preservar todo su significado.

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Karen Valle Villagomez

Amante de la comida, el baile y la cultura. Comunicóloga de profesión y gestora cultural por amor.

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